Ayúdame a Triunfar – 2011

TEATRO // Cantabria y Microteatro Por Dinero, Madrid.

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Dirección // Marisa Lull
Idea y Dramaturgía // Marisa Lull

Reparto // María Ruiz
Textos // María Ruiz
Dramaturgia // Marisa Lull
Coreografía // María Ruiz y Marisa Lull
Música original // Rat (www.ratandroll.com)
Diseño de luces // Raúl Romo Mangas (Wensy)
Video // José Peque.
Producción // María Ruiz
Duración 1,00 hora.

ÁYUDAME A TRIUNFAR
Jane Ruby es una actriz que ha vivido diferentes etapas de “éxitos” y “fracasos”. Un amor pasó por su vida como si pasara una apisonadora y ahora trata de liberarse de ese lastre intentando triunfar. Jane nos habla de su lucha personal en forma de monólogo a través de una desesperada búsqueda de identidad y una reflexión sobre el apasionante pero difícil mundo del actor.

«Áyudame a triunfar se convirtió en una reflexión obsesiva sobre el triunfo y el fracaso en la vida del actor. Surge a partir de la idea de María Ruiz de hacer un espectáculo de ficción basado en sus experiencias profesionales y personales. Los textos y coreografías surgieron durante los ensayos utilizando Yo Me Experimento como proceso creativo.»

Portadas de periódicos, revistas, alfombras rojas, miles de flashes, tu nombre a gritos en un país extranjero. Me regalaban ropa, cremas, bolsos, maquillaje, me invitaban a todas las fiestas, estrenos, a los festivales de cine, los fotógrafos querían ser mi favorito. Recibía guiones cada semana, rechazaba trabajo, no tenía tiempo… los productores me llamaban al móvil.
Los actores me saludaban por la calle. Un día La madre de Penélope le dijo a mi madre en un estreno; Prepárate para viajar… Todo era tan bueno… que no podía disfrutarlo.

Esta sobredosis de irrealidad me hizo entrar en lo que me dijeron se llamaba la monotonía del éxito.

Que creo que consiste en que mientras los demás están muy excitados con lo que te ocurre, tu no sientes nada de nada.

Me entro miedo y me sentí sola. Que decepcionada estaba por no poder disfrutar de lo que siempre había soñado.
Le hable del vacío que sentía al director de mi primera película y él simplemente me dijo…bienvenida al club…

Que absurdo, de pronto ya no tenía los mismos sueños. (…)