Medea de Eurípides, Medea – Dark Matter – 2015
Teatro 2015
FICHA
Producción: Conxobanx, Asociación Cultural Mandjani
Traducción del griego clásico: Theodoros Stefanopoulos
Versión en español: Adrian Bautista Gascón
Dirección escénica: Chryssa Georganta
Medea: Marisa Lull
Jasón: Tasos Nousias
Creonte: Dinos Makris
Egeo: Kostas Theologou
Coro: Natalia Dasiou, Chrysoula Cordouli
Mensajero: Alexandros Varthis
Música: Kassoum Sanogo, Minimaximum, Sargiako
Video art/luces: Aggelos Papadopoulos
Escena: Gelina Pallas
Coreografía: Marisa Lull
Objetos escénicos: Pinelopi Vlachogianni, Vaso D.
Vestuario: Panagiota Kokkorou
Creación de joyas: Ariadni
Máscaras: Noemi Barrios
Maquillaje: Maria Nerouppou
Video Art/Luces: Aggelos Papadopoulos
Videos: Panos Aggelopoulos
Sonido: José María Souto Fraguas
Fotos: Tzimou Olga, Nikos Skoutaridis, Ania Lewandowska
Prensa y comunicación: Cult project
PRENSA:
Plays to see
International Theatre Reviews
http://playstosee.com/medea-dark-matter/
La Medea de Eurípides fue escrita en una época de crisis tanto de la Democracia como de la Palabra, al igual que ocurre en el actual periodo que vivimos. El uso de la dialéctica durante un periodo de crisis hace aflorar una intensa y profunda crisis de valores. Marginación humana, intimidación y terrorismo de estado, xenofobia, comportamientos radicales, profundos sentimientos de violencia, de indiferencia, invasión de las libertades democráticas, en definitiva, una grieta en la Armonía del Universo. Inmersa en este ambiente, Medea-Dark Matter se encuentra sumida en sus pasiones, dispuesta a cualquier tipo de violencia. Desde el abismo de su alma, la sombra de su interior necesita mostrarse, y se manifiesta de una forma desenfrenada, extrema. La aproximación al mito en esta propuesta escénica, expresa la necesidad del exceso, del recurso a valores indiscutibles como el valor de los juramentos de los dioses que invoca, defiende, y nos recuerda Medea cuando, con su trágica acción, se separa del espacio de los hombres y regresa al mito. En los cuatro puntos cardinales que han sido establecidos por los dioses, y bajo la cúpula del éter, Medea es derrotada en su batalla con el espíritu, y aún así, en calidad de descendiente del Sol, de la Luz, lo mira a los ojos. Ella misma se transforma en la mano del dios castigador. Absoluta y trágicamente nos impone, a la fuerza, la obligación de asumir la creencia de que Hibris sera siempre seguido a Tisis.”
Chryssa Georganta Directora del montaje